El hotel, en general, está muy bien.
Las habitaciones, se ven modernas. Y el baño, muy grande, lo que permite estar dos personas perfectamente sin molestarse.
La almohada y cama, para mí gusto, todo ok.
La terraza, en mi caso, daba una mitad a la piscina y otra a las escaleras de entrada al hotel. Con dos sillas y una mesita, para poder tomarte algo o pasar el tiempo al fresquito de la noche.
La piscina, muy grande. Tiene una para niños pequeños y otra,grande. Además, cuenta con hamacas y sombrillas, así como con mesitas.
Las comidas, todas perfectas. El desayuno cuenta con variedad de dulces, panes, frutas y demás. Y las comidas y cenas, también están muy bien. No tienen mucha variedad de comida, pero todo lo que ponen está siempre muy bueno.
Sí algo que hay que poner en negativo, la televisión, que es muy pequeña, que la gente deja sus toallas en las hamacas para que no se la quiten, ni hay suficientes y si no vas temprano, difícil que encuentres una libre. Y el olor de la habitación en un principio

Nos gusto muchísimo el hotel, a las habitaciones les podría venir bien una actualización en el baño sobretodo pero todo estaba en buenas condiciones de uso, había secador, aire acondicionado, tv plana, nevera... La distribución de las habitaciones en pequeñas edificaciones de 2 plantas con patios interiores nos gusto mucho.
Teníamos pensión completa y la comida nos pareció bastante buena, sin queja alguna, platos de plancha hechos al momento, cocinados calientes y siempre pasta y ensalada disponible.
La zona de piscina y la piscina muy buenas, agua limpia, bastante espacio y hamacas disponibles.
El trato del personal muy bueno, amables y siempre atendiendo de buen humor.
La única pega es la ubicación, que obliga a coger coche para ir a los lugares de interés, pero el resto compensa.
Para repetir en el próximo viaje, sin duda.